Terrazas llenas, alojamientos al 100%, colas para entrar en las discotecas... es pleno febrero pero en Benidorm se respira aire de verano. La culpa de esto la tiene Benidorm Fest, el evento musical que determinará quién será el próximo representante de España en Eurovisión, y que acoge esta semana la ciudad de los rascacielos alargando el proceso a dos semifinales (martes y jueves) y una final (sábado).
Si la primera edición consiguió sentar a 3 millones de personas delante de la televisión en el nuevo formato de preselección, la tercera plaza que logró Chanel en el show musical europeo dio a la organización más motivos por seguir apostando por el formato escogido. De esta forma, Generalitat Valenciana, Ayuntamiento de Benidorm y RTVE reforzaron sus aportaciones económicas para que la segunda edición tuviera todavía más ingredientes y superar el éxito de la primera.
El gobierno de Ximo Puig destinó 968.000 euros para la primera edición del concurso y para este año la ha elevado hasta 1,5 millones de euros, un sustancial incremento con vistas a elevar la promoción turística del municipio y la región. Herick Campos, director general de Turismo de la Generalitat defendió esta subida por el "éxito de la edición pasada, el retorno que tuvo y otros costes que se fueron generando en la anterior edición y que no se contemplaron entonces".
13 millones de euros en retorno publicitario
Aunque no existen estudios oficiales que confirmen el retorno económico que aporta este tipo de evento, la Generalitat cifra en 13 millones el retorno publicitario en materia de promoción turística para el municipio que genera el festival. Por su parte, el Ayuntamiento de Benidorm aporta 1,5 millones de euros, medio millón más que en la edición previa; mientras que RTVE moviliza más de medio millón de euros en contratos de servicios para desplegar sus medios y equipos técnicos, según ha podido consultar La Información.
Desde la patronal hotelera de Benidorm, Hosbec, recuerdan que la edición pasada estuvo marcada por la ola de Ómicron que impidió la asistencia masiva. "Fue un gran éxito mediático y de imagen pero no se pudieron recoger frutos de rentabilidad empresarial y turística directa", apuntan. Su presidente, Fede Fuster, resalta la fortaleza del evento "no sólo en ocupación hotelera y productividad, sino en imagen y proyección internacional".
Hoteles a más del 80% a principios de febrero
Las estimaciones de la entidad cifran una ocupación "récord" de más del 80% para un fin de semana que habitualmente forma parte de la temporada baja. Según sus cifras, los hoteles de mayor categoría (4 estrellas superior) están a más del 90% de ocupación y acogen a técnicos, producción y equipos artísticos, así como a visitantes de alto poder adquisitivo. "Una última semana de enero de cualquier otro año sería plena temporada baja, y sin embargo, este evento ya está generando una importante repercusión en la actividad hotelera y el resto del tejido empresarial y productivo", apuntan.
A 30 de enero, las cifras de Hosbec cifraban que Benidorm había vendido el 77,8% de sus habitaciones en hoteles para este fin de semana, creciendo en casi 7 puntos porcentuales respecto a la semana previa. La misma tendencia se registra en hoteles de 3 y 4 estrellas, con subidas de 8,1 y 6,7 puntos respectivamente, aunque esperaban un último empujón de cara a la final del concurso.
Las cifras que maneja la Generalitat van en la misma cifra, ratificando la ocupación en el entorno del 80%. "Esta previsión alcanza unos niveles para este mes que de otra forma serían más complicados de lograr", alegó el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, quien además apunta a Benidorm Fest como un actor importantísimo que refresca el target de público, que "mira a Benidorm como un laboratorio incombustible de nuevas ideas".
Leve subida de precios en alojamientos
"En la ciudad se ve movimiento, y el dinamismo en redes es impagable. El festival nos parece espectacular. Las fechas son muy buenas porque ayudan a dinamizar la temporada baja. Ojalá todos los fines de semana tuviéramos un evento de este calibre", confirma Miguel Sotillos, presidente de Aptur, la asociación que integra a propietarios de viviendas turísticas en la Comunidad Valenciana.
El portavoz de los alojamientos turísticos considera que los precios ofertados son "los normales de invierno", aunque un poco más altos de cara al viernes y sábado. "Hemos tenido aluvión de reservas para el fin de semana, y unas cuantas para la semana entera. Hay mucha gente que ha venido sin entrada y se apunta a todos los eventos paralelos. Nuestros asociados están contentos porque se ha generado movimiento, lo cual es de agradecer", defiende.
Sotillos reseña además la importancia de traer un público con mayor poder adquisitivo, como el que acude a Benidorm Fest. "Ya no es que sólo tenga mayor poder adquisitivo, sino que es un público de segmento, donde este es su evento de ocio principal y no le importa gastarse su presupuesto en esto. Consumen, compran, se mueven en taxi... la hostelería está muy contenta", concluye.
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